Las fajas más sofisticadas son las que están confeccionadas con telas anti-alérgicas y que contienen vitamina E. La tela anti-alérgica evita lastimar tu piel, y la vitamina E la nutre. También existen las fajas que se utilizan para después de una cirugía (conocidas como fajas post-quirúrgicas), las cuales, al contar con la vitamina E, buscan apoyar los procesos anti-inflamatorios propios de la recuperación.

La vitamina E resulta esencial para el correcto funcionamiento del organismo. Las fuentes principales en las que se encuentra son los alimentos, en especial los de origen vegetal, tales como el aceite de oliva, el aguacate, las almendras, las nueces, el maní y las semillas de girasol. Entre las funciones más importantes de la vitamina E están el fortalecimiento de la piel por medio de la restauración de la paredes celulares.

El déficit de la vitamina E acarrea grandes problemas en la salud. Además de otros trastornos (como los neurológicos, los gastrointestinales y los propios del metabolismo), las personas que tienen deficiencia de vitamina E observan cómo su piel envejece prematuramente, y ven ralentizados los procesos de cicatrización que se surten después de una cirugía.

Es un hecho comprobado científicamente que la vitamina E previene las arrugas y acelera el proceso de cicatrización en caso de heridas y suturas que son producto de una cirugía. Es por esta última razón que los diseñadores textiles de alto nivel han incorporado la vitamina E a la confección de fajas. De este modo, a los poderes paliativos de la faja se le unen las inmensas capacidades nutritivas y restauradoras de la vitamina E como potenciadora de la salud. Por estas razones de peso es que los científicos han desarrollado fajas con vitamina E, para que el cuerpo de la usuaria absorba los nutrientes esenciales contenidos en ella.